Bebe un sorbo más.
Y de pronto grita y grita como si alguien pudiera escuchar.
La Soledad, la soledad y su frío y obscuro manto.
La soledad y el coraje, que envuelven al alma
Bebe un poco más.
Y de pronto calla, calla aún más de lo que ha callado en vida.
El misterio de su silencio expresivo, de su pausa dictadora.
Y es de pronto, ese silencio irónico el que lo hace callar una vez más.
Bebe otro trago más.
Y de pronto raya la pared, creyendo que alguien podrá entender.
Y podrán verlo, podrán incluso estudiarlo, pero nunca entenderán,
Por que los sentimientos no se entienden, ni se estudian, solo se expresan.
Bebe una copa más.
Y bebe y se destruye y bebe y se embriaga de pasión, de dolor,
De arrepentimiento y de alcohol y desesperado vuelve a beber,
mientras rueda su mejilla una pequeña gota de lluvia,
Lluvia olor a esperanza que sin embargo no llega, que se consume.
Bebe, para no volver a beber.
Un último sorbo, un último intento de salvar lo que sabe insalvable.
Encontró la solución a su vida, a su insalvable vida.
De pronto y sin más jalo del gatillo y la copa cayó.
de copas y epitafios
jueves, 30 de diciembre de 2010
la culpa es de Borrego a las 22:17
Etiquetas: by borrego
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1 weyes han dicho:
muy bueno
Saludos!!!
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