Últimamente he reflexionado sobre el porqué me gusta tanto el futbol. Después de mis reflexiones me di cuenta que desde hace tiempo, dejo de ser un gusto jugar un partido de futbol y más bien, se convirtió en mi pasión y actualmente es una combinación de esa misma pasión. Enfermedad y necesidad.
Y es que nada me relaja y me hace olvidar a tope mis problemas como un buen partido de futbol, es en la cancha donde realmente soy yo, es ahí cuando realmente me puedo expresar de manera libre y es ahí donde mejor me expresó. Porque es lo que mejor se hacer, porque es donde exploto, donde siento, presiento. Donde me conozco, me reconozco, y a veces me desconozco, donde me siento libre, porque lo soy, donde lucho hasta el final, donde me siento satisfecho después de un buen juego, donde estalla mi adrenalina al chocar con un rival, al evitar su exito y donde existe esa hermosa satisfacción que solo se siente al hacer estremecer las redes de la portería, que solo se siente al meter un gol… Donde, otra vez, soy yo.
Por eso, el escuchar comentarios como “Solo son 22 personas persiguiendo un balón” o “¿Qué es lo divertido de patear una pelota?” pueden sacarme de mis casillas. El futbol tiene su magia, su mística, lamentable mente no todos lo ven así, a lo mejor si estoy enfermo y mucha gente no me entiende pero es muy fácil…
Si no lo sientes, no lo entiendes.
Borrego,
1 weyes han dicho:
Amén!!
Aunque tus rimas estuveron muy mamones xD
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